![]() |
|||||
Noviembre 2009
|
Pág. 5 |
||||
¿Por quién doblan las campanas? | |||||
Por Malén Díaz Pizá Pasado Miembro Junta de Directores Caribe Federal Credit Union |
|||||
Allí cae la lluvia con un son eterno, De niña en Arecibo, a los pequeños de la familia, no se nos llevaba al cementerio, ni a los funerales, y los mayores trataban por todos los medios de que los niños no nos enfrentáramos a ningún difunto expuesto. Recuerdo el día en que un vecino fue atropellado por un auto y como era costumbre, lo velaron en la casa. Mi primo Juan José y yo nos escabullimos a novelerear. La caja era de madera, forrada con un peluche rizado color morado, la tapa estaba abierta y el cuerpo inerte rodeado de flores artificiales. Para nosotros niños, el ver el difunto, el silencio, el llanto alrededor, nos puso de frente al misterio de la muerte. Fue una impresión duradera por muchos años. Los cementerios de los pueblos recogen parte de su historia, cultura, su prosperidad y sus situaciones sociales y económicas. Los primeros cementerios en Puerto Rico comenzaron a construirse a finales del siglo 18. Anteriormente se enterraba en los patios de las Iglesias. En el siglo 19 se estableció que se podía celebrar misas en el cementerio, que las monjas se continuaran enterrando en los conventos, se estableció un lugar para enterrar a los no católicos y se prohibían las lecturas y los discursos en el cementerio. Los pobres se enterraban en nichos. Todo esto indicaba una pugna entre la Iglesia y el Estado. Visite un par de cementerios de los varios existentes en Ponce. El primer cementerio que tuvo Ponce se construyo en el 1814. Un lugar de hermosos panteones y mausoleos majestuosos, es el Cementerio Católico San Vicente de Paul. Muchas de sus tumbas son de trascendencia histórica. De las mas conocidas son los de la familia Valdivieso, Armstrong-Poventud, y Serralles. El mausoleo de los Serralles es inmenso. La parte de abajo era el lugar de los sepultados y la de arriba una capilla donde cabían hasta 18 personas. El Panteón Nacional Román Baldorioty de Castro es un lugar tanto histórico, como interesante, muy bello y de gran esplendidez. En el descansa, además, de Baldorioty, Don Manuel Gregorio Tavárez, autor de la hermosa danza "Margarita". Este cementerio, aunque originalmente, tanto para la población civil como católica, era primordialmente para católicos. En un área resalta la figura esculpida de Antonio Paoli, nacido en Ponce. La sala principal del Centro de Bellas Artes en Santurce, lleva su nombre. La tumba de Baldorioty se encuentra en el lugar más importante. Uno de los cementerios más famosos es el de Maria Magdalena de Pazzis en el Viejo San Juan. De la era colonial, inaugurado en el año 1814. En aquellos tiempos la muerte se veía con cierto misterio y se decidió ubicarlo en ese lugar mirando el Océano Atlántico para simbolizar la jornada hacia una vida al más allá. La cúpula redonda roja de la capilla fue inspirada por la Rotonda Bramante en Roma. Es tumba de reconocidos puertorriqueños como Antonio R. Barceló, Pedro Albizu Campos, José de Diego, José C. Barbosa, Rafael Hernández, José Gautier Benítez, y otros. El Cementerio Viejo de Arecibo lo he recorrido tantas veces, muchas con gran tristeza, acompañando a mis seres queridos. Su belleza arquitectónica es digna de conservar y ha sido declarado Monumento Nacional. Allí descansan los restos de Da. Trina Padilla de Sanz, la Hija del Caribe, Da. Maria Cadilla de Martínez, el Dr. Francisco M. Susoni entre otros ilustres arecibeños. Es sabido que era costumbre antigua enterrar a los muertos en los atrios de las Iglesias y ermitas. En Arecibo hubo tres ermitas. Nuestro primer obispo nativo, Fray Alejo de Arizmendi, falleció en Arecibo en el año 1814 y fue enterrado en la propia ermita de La Monserrate, destruida años después de haber estado en ruinas. La tumba de mi familia esta al subir una empinada cuesta, con una vista maravillosa del Océano Atlántico, quizás también, simbolizando la vida al mas allá. En el mundo entero existen cementerios famosísimos. Recuerdo el Pere Lachaise en Paris. Se abrió en el 1804 por iniciativa de Napoleón. Entre las tumbas famosas están las de Balzac, Chopin, Moliere, Edith Piaf, Maria Callas, y Oscar Wilde, entre otros. La Chacarita en Buenos Aires es visita obligada. Allí descansa Carlos Gardel, y sobre su tumba su estatua con su siempre acompañado cigarrillo encendido. La Recoleta, también en Buenos Aires tiene unas tumbas impresionantes. Una de las más famosas es la de Eva Duarte de Perón. Pero en todos ellos se respira una magia que espanta. Un silencio ensordecedor. Cierta paz, pero también tristeza y melancolía por los que ya no están. Y se escucha el doblar de las campanas. Aquel repicar lento y triste. ¿Por quien doblan las campanas? Doblan por aquellos que por su indiferencia, desden, e insensibilidad han condenado al olvido, al abandono y a la desolación a estos acervos culturales que deben ser fuentes de vida, de recuerdos, de ennoblecimiento y de gratitud. |
x |
x Caribe Federal Credit Union Derechos Reservados © 2009 ![]() |
|||